jueves, 6 de agosto de 2009

LA DECISIÓN DE VIVIR

LA DECISIÓN DE VIVIR * Poeta De Torres

¡Buenos días! Me dije al levantarme...
Miré, porque nacía, alrededor,
observando que nada estaba nuevo,
entre el vaso de agua y el reloj.

De golpe, me acordé que había soñado
y en el sueño yo estaba fuerte y joven.
Me miré en el espejo ¡Y caracoles!
estaba hecho un vejete sin colores.

¡Jopé! Si estoy montándome en La Barca
- Los egipcios montaban a sus Rotos -
¿Y que hago yo si veo que el monedero
tiene el oro del pobre, triste y solo?

La ansiedad depresiva con su mazo
vino a jugar conmigo a la pelota,
tirándome penaltis a mi panza
y marcando los goles con zozobra.

Me arropé con las sábanas el cuerpo
pensando que dormir me salvaría,
pero antes de apagar la luz del cuarto
vi. unos cuadros de Dios y de María.

¿Pero como yo he sido tan idiota
que me pongo a creer en imposibles,
cuando todo se pasa y se disuelve
y la felicidad es nula e intangible?

Me acorde de lo bueno del pasado,
de los tristes momentos y dolores,
de lo que pude hacer y nunca pude,
del placer del amor y sus horrores.

Recodé las noticias de ayer noche,
que hablaba de roturas y condenas.
Recordé la película en la Tele
de matadores ciertos a docenas.

¡No pienso más! Me tomaré un sedante
y a mi mujer diré que estoy de pupa,
que no puedo ayudar en lo corriente
ni bajar al mascota y la basura.

***

Pero como de Dios soy practicante,
el temor a su enfado fue rotundo
y a la vez vi. a Jesús en mis entrañas
que me decía: “Tranquilo, Paz y Punto”

***
Pues sí, lo que relato es cierto y claro
y me pasa hace tiempo al despertarme,
pero como hago caso A Sus Palabras
me limpio del Demonio al afeitarme.

Jesús De Torres Cabezudo
ESPAÑA, Alicante, 5 de Octubre de 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario